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martes, 28 de febrero de 2012

Raquel Campos. Tower Bridge

SINOPSIS Keith McDermott vive en Londres y es informático, pero su pasión son los relojes. Mientras está arreglando el reloj del campanario de su pueblo natal, durante una dura tormenta, se traslada sin explicación al siglo diecinueve. Una serie de circunstancias hacen que conozca a Lady Josephine Marshall, una de las beldades del pueblo; además de una dama muy peculiar por su carácter emprendedor. Entre ellos surge una atracción instantánea y Keith se ve arrastrado a ayudar a la dama cuando su padre intenta casarla sin su consentimiento. Josephine no sabe porqué su padre la quiere casar con tanto ímpetu, pero decide averiguarlo. Un misterio se cierne sobre su ascendencia; y Keith se encargará de estar a su lado en todo momento.


Esta fantastica novela con viajes en el tiempo estará disponible a partir del 30 de marzo. Espero de todo corazón que mi gran amiga Raquel tenga todo el exito que se merece.

sábado, 18 de febrero de 2012

Entrevista de Escribe romántica. (conóceme)





Hoy iniciamos las entrevistas de los 15 autores que conformarán la I Antología de Romance-Paranormal y debo admitir que estoy muy emocionada.



La primera escala de esta aventura será Madrid: visitaremos a Sandra Palacios quien participó en el certamen con su relato La magia del amor.



Sandra, nació un 11 de abril de 1971. Es lectora empedernida, devoradora de libros y bolígrafos.

Comenzó a escribir novelas y relatos online bajo el pseudónimo de Bree hace un par de años; los comentarios recibidos la motivaron a poner empeño en lo que hacía y decidió enviar su primer manuscrito a Zafiro obteniendo resultados muy satisfactorios.

Le encanta tomarse una horchata fresquita (en caso de ser verano) o un cappuccino y leer; la música es otra de sus pasiones y cuando escribe suele hacerlo con los auriculares puestos:

—Siempre me he concentrado mejor así —comenta.


Bree, primero queremos felicitarte por tu relato La magia del amor, estamos encantadas de que formes parte de la antología.

Cuéntanos ¿Cuándo/cómo supiste que querías ser escritora?



Creo que lo supe desde el momento que acabé de leer mi primera novela. Me encantaba leer pero prefería hacer yo mis propias historias Era muy joven y escribía combinándolo con el trabajo. Realmente nunca había pensado en ser escritora, soñaba con serlo pero no he puesto mucho empeño en ello hasta hace unos años.



¿Cómo nació tu pasión por la novela romántica?



Comenzó un poco por obligación. Mi madre siempre ha devorado estas novelas y teníamos muchos libros. Resultó que siendo yo muy joven me castigo por algo que hiciera (ya ni lo recuerdo) y como me aburría mortalmente encerrada en casa me puso en las manos una novela de Kathleen Woodiwiss, Cenizas al viento. Me animó contándome un poco de que iba, y a raíz de hay ya no he parado de leer.



Cuéntanos acerca de tu novela "Perdona por mentirte" publicada bajo el sello Zafiro ¿Qué encontraremos en ella? ¿Cómo surgió la idea?



Es una novela romántica histórica que deseaba fuera original. La idea de la historia me fue surgiendo sobre la marcha. La protagonista de mi novela se ve obligada a cambiar la identidad con su amiga por unos graves acontecimientos que marcaron su niñez, de ese modo se irá dando cuenta de todo lo que ha perdido al hacer eso, pues ella es la verdadera nieta de un marques. Hay un amor prohibido, mucha amistad y ternura, pasión, un asesino que no descansará hasta acabar con la vida de la protagonista y como no, un final feliz.



¿Cómo fue el camino hacia tu primera publicación con una editorial?



No te puedo decir que haya sido difícil. Perdona por mentirte es el primer manuscrito que he enviado y cuando me valoraron la novela y me dijeron que si, pues como loca. (Yo creo que inconscientemente pensé que no era tan difícil como había imaginado) Creo que nunca envié nada por miedo al rechazo, pero ahora lo que tenga que ser, será.


¿Cuánto tiempo tardaste en escribir “Perdona por mentirte”?



Alrededor de cuatro meses. Tengo muchos manuscritos sin acabar pero quise que esta fuera especial y la comencé de cero.



¿Qué escena o escenas son las más difíciles de escribir?



Para mí las apasionadas. Quiero que el lector se las imagine como si lo estuviera viendo y pongo especial cuidado en ellas sin querer ser vulgar. Además es que hablando de sexo soy una persona muy tímida, escribiendo me suelto más.



Si buscáramos en la biblioteca de Bree ¿qué libros y autores encontraríamos?



¡Una burrada! Kathleen Woodiwiss por supuesto, Johanna Lindsey, Sherrilyn Kenyon, Nieves Hidalgo, tantas que haría una lista larguísima. La mayoría he de reconocer que son de romántica, pero me gusta mucho Dan Brown, Mo Hayder… vamos que leo también otros géneros.



Para finalizar, Bree, nos puedes adelantar acerca de tus futuros proyectos:



Hace poco he enviado un nuevo manuscrito “Una flor en el Oeste”. Una historia que transcurre en el Salvaje Oeste. De momento tendré los dedos cruzados y aunque seguiré escribiendo, esperaré a ver que sucede con esta nueva novela.



Ha sido un placer conocerte. Escribe Romántica te desea muchos éxitos en todos tus proyectos.



Muchas gracias a ti Sianny. Para mi es un placer contestarte. Muchísimas gracias y felicidades por vuestra página porque es muy interesante y dais muy buenos consejos. Un beso muy fuerte.

Sandra/Bree.





Si deseas seguir a Bree, conocer sus proyectos y leer sus novelas, puedes hacerlo en el siguiente enlace: www.sandra-san.blogspot.com, además, es una de las creadoras del blog Magia en el papel Romance en español.


domingo, 12 de febrero de 2012

El ángel que me guarda (relato corto Paránormal)


El ángel que me guarda.

Decían que estaba enloqueciendo y estuve a punto de creerlos a todos. Mi situación era preocupante, sobre todo para mi entorno que no alcanzaban a entenderme. ¡Cómo iban hacerlo si yo misma no podía explicarlo! Pero aún con mi mente perturbada, yo hubiera seguido jurando que él era real.

Estar loca era eso. Desear con ansia que llegara la noche y que él regresara a mí en la paz de los sueños. Llevarle en lo más profundo de mis pensamientos. Ser mi razón de ser.

Todas las noches sin excepción me abrazaba a su cuerpo sintiendo el calor de su piel, la tibieza de su aliento. Y él, no tenía nombre más que en mi mente, Javier. Nadie le conocía más que yo.  ¿Cómo podían pensar que era fruto de mi imaginación cuando sentía sus besos tan ardientes? ¿Por qué decían que era una fantasía cuando yo reía con él y lloraba por él?

Un psicólogo. Eso me recomendaron los que yo más quería. ¿Para qué? ¿Para contar que estaba enamorada de un hombre que solo aparecía en mis sueños? ¿De un fantasma con el rostro más hermoso del mundo y con nombre propio? ¡Loca!

Sin embargo para mí era frustrante despertar en las mañanas y descubrir que de nuevo estaba sola, que Javier una vez más se había evaporado con los primeros rayos de sol llevándose consigo las pruebas de nuestra noche. ¿Podía ser un sueño tan elocuente? ¿Tan verídico? ¿Tan real?

Así me sentía yo, una incomprendida que debió haber callado su secreto para vivir esta locura en silencio. Era como si nadie aceptara el hecho de una relación que ni siquiera existía. ¿Acaso podía aceptarla yo? Podía imaginar tomando un café con Javier, pero tenía asumido que jamás lo haría, nunca saldría de mi cabeza.

Mi familia últimamente me miraba de otra forma. Me estudiaban, me buscaban el más mínimo fallo para mandarme a un matasanos. ¿Qué iba hacer? ¿Cortarme la cabeza? ¿Implantarme un chip?

Decidí marcharme de vacaciones a la costa mediterránea, ¡De vacaciones! ¡Que más daba! Javier acudiría esa noche y a la otra, y a la siguiente. ¡Y por dios que no me faltara nunca!

 -La noche de San Juan – dijo mi amiga agarrándome el brazo con fuerza, obligándome a caminar el largo sendero de tierra hasta la misma playa. Estaba empeñada en que olvidara, sabía que me haría beber si fuera necesario.

Las luces de las hogueras brillaban por doquier, chispeantes, con tonos azulados y naranjas. La juventud charlaba sobre la arena o bailaban y bebían como cosacos. Cada persona era un mundo.

Un pequeño grupo deambulamos entre la gente, paseamos bajo la hermosa esfera plateada que brillaba como una perla en el negro satén de la noche y que se reflejaba en las oscuras olas de crestas blancas.

 -Vamos a bailar – me dijo alguien. Yo me negué. Me apetecía más buscar un sitio donde sentarme y observar la fiesta de lejos. Adoraba la soledad porque en mi silencio Javier me acompañaba.

Comencé alejarme hacía las sombras pero al pasar cerca de un grupillo los escuché decir que saltando la hoguera se cumplía un deseo. ¡Ja, que ilusos! Sin embargo aminoré el paso.

 -¿eso es verdad? – les pregunté acercándome con intriga.

 -Pruébalo. Tú salta y si se te cumple, mejor. Si no, pues nada.

Nadie parecía estar pendiente de mí ni de mi gran proeza. Yo saltando en busca de mi deseo. ¡Loca!

Me situé ante la hoguera y por unos segundos cerré los ojos en busca de mi sueño. “quería a Javier conmigo” Crucé de un salto y continué mi camino hasta sentarme sobre una piedra.

No creía en magia, ni en brujas, pero… ¿si funcionaba?

Lo deseaba fervientemente, tanto que me asusté. Estar loca tampoco era tan malo, al menos durante las noches.

Miré alrededor. Había llegado mucha más gente llevando neveras portátiles, guitarras y timbales.

Desde mi posición, sentada en las dunas, veía toda la playa casi completa. El barullo y el jolgorio que formaban los numerosos grupos, los bañistas nocturnos que trataba de empapar a los que disfrutaban junto a los fuegos.

Pasé bastante tiempo perdida en mi mundo de fantasía. Imaginaba que Javier llegaría y haría esta cosa o aquella, entonces se fijaría en mí y se daría cuenta que estábamos hechos el uno para el otro. Siempre era igual, distinto escenario, distintas palabras o encuentros, pero siempre él y yo.

 -Cristina ven – mi amiga se acercó con un botellín de cerveza en la mano. Yo me incorporé y le tomé la bebida. Hacía un calor pegajoso a pesar de la brisa que corría. Bebí la cerveza de un solo trago.

 -Esto está muy animado – la dije caminando junto a ella – mira esos, que bien tocan la guitarra.

 - sí, dicen que dentro de un poco esto se desmadra algo. No me extraña, ya se habrán consumido todas las bebidas existentes en la playa.

 -Aún les queda el agua del mar – me encogí de hombros – quizá cuando yo era pequeña bebí mucho agua salada, dicen que te vuelve loco. – parecía que esa era una de las palabras preferidas de mi vocabulario.

 -¡No seas tonta! – me dijo Miriam sin atreverse a reír. – Hemos venido a olvidar. Seguro que un hombre te espera en algún lado.

 -Uno no, muchos, pero yo ya estoy enamorada.

 -Enamorada del amor – me dijo con una sonrisa torcida – pero lo que buscas no lo vas a encontrar.

 -¿y si es mi media naranja? ¿Y si estoy destinada a encontrarme con Javier?

Miriam agitó las manos con suavidad ante mis ojos, igual que lo haría una bailarina marroquí.

- “olvida” “olvida” – me dijo con tono fantasmagórico.

 No la contesté, me eche a reír. La única que debía olvidar era yo y no quería, me negaba hacerlo. Jamás, jamás me olvidaría de Javier. No era real, bien, no había muerto porque no existía, bien. ¿Qué daño podía hacer que en las noches yo acudiera a él y él a mí?

 -Perdonar ¿sabéis si hay algún quiosco por aquí?

Me gire con prisa buscando el dueño de aquella voz que tanto me había arrullado en la noche y le vi. Me quedé helada, fría, congelada. Mi corazón galopó tan descompasado que queje de oír a mí alrededor. ¡Javier! ¡Javier!

 -No somos de aquí – escuché decir a Miriam como en trance – pregunta mejor aquel grupo.

Javier asintió y me miró fijamente. Yo pensaba que hablaría, que me diría algo, que al menos alguien nos presentaría. ¡Era él! El hombre de mis sueños. ¡Existía! Y le iba a dejar marchar…

 -Yo tampoco soy de aquí – dijo él finalmente sin apartar los ojos de mi – solo estoy de visita.

 -¿de dónde eres? – Miriam inició una breve conversación y yo la aplaudí en silencio.

 -de Madrid – me sonrió. Lo hacía igual que cuando se acercaba a mi cama envuelto en sombras.

 -Nosotras también somos de Madrid. Me llamo Miriam y ella es Cristina, mi amiga.

 -Yo soy Javier – respondió guiñándome un ojo – y a ti ya te conozco – me dijo.

Tragué con dificultad. La locura me estaba consumiendo. O eso, o la obsesión por él.

 -¿sí? – Preguntó Miriam sorprendida – esperar, vengo ahora que mi chico trata de desnudarse para tirarse al mar. Él también ha bebido más de la cuenta.

La observé correr hacía la playa pero mis ojos eran incapaces de ver otra cosa que el enorme cuerpo que tenía al lado.

 -¿me conoces? – le pregunté con voz temblorosa. ¡Y yo a ti! Quise gritarle pero no quería que pensara que ciertamente era una perturbada y huyera de mi lado.

 -Tú me has llamado Cristina, o debería decir ¿invocado?

Mi corazón golpeó a mil por hora. Sentía un desgarro en la garganta, el vacío de mis manos, el inmenso poder de mí corazón.

 -¡Me acabo de dar cuenta que estoy loca de remate! ¡Como una cabra! Ahora sí que necesitaré que me internen. Javier, eres un sueño, mi sueño. ¿Cómo?

 -Las brujas han escuchado tu petición. Querías que emergiera de la dimensión surreal y que me quedara contigo. Te lo han concedido.

No podía creerme que fuera su voz, que fuera de carne y hueso. Le agarre del brazo. Estaba caliente.

Javier me rodeó la cintura con su fuerte brazo y me aplastó contra su pecho. ¡Era el mismo olor que yo notaba cada noche! Mi cuerpo se adaptó al suyo, estaba hecha para él.

 -¿eres un invento de mi mente? – me atreví a preguntarle. - Miriam te ha visto.

 -Ahora todos me ven.

 -¿hasta cuándo?

 -Hasta que me apartes de tu lado. – respondió con amor.

 -Jamás – le grité asustada de solo pensar que podría perderle.- he vivido enamorada de ti desde el primer día que apareciste en mi cabeza.

 -En tus sueños – me rectificó – me introduje en tus sueños como un invasor, como una ladrón. Te amé cada noche y te amaré cada día.

 -¿pero entonces quién eres? ¿Existes?

No me di cuenta que Javier había iniciado un paseo sobre la arena de la playa alejándonos del ajetreado tumulto. Iba ensimismada tomada de su brazo y sintiendo su mano sobre mi cadera. Era consciente del calor que él desprendía y de los sentimientos que despertaba en mí.

 -Ahora existo gracias a ti y al amor que me profesas. Antes también existía – me acarició la frente con los dedos – pero era tu ángel de la guarda.

 -Mi… ángel – repetí anonadada.

 -Me enamoré de ti, de tus ojos chispeantes y soñadores, de tu sonrisa, de tu piel. Invadí tu mente y tu cuerpo deseando que pudieras reclamarme algún día, enojándome cuando tus amigos te presentaban a otros para que me borraras de la memoria, compartiendo tus alegrías y tus penas. También tus problemas.

 -¡No estoy loca! – Reí dichosa y me detuve haciendo que él se parara junto a mí, Javier también sonreía – Y te quedaras siempre y no nos separaremos nunca más.- ¡era un sueño hecho realidad! O eso, o había bebido demasiado rápido la cerveza de Miriam.

Javier me abrazo y me besó apasionadamente. Ya me conocía el sabor de sus besos pero ese día lo disfruté más, ese día me perdí un poco más en sus brazos.

-¿y ya no eres un ángel? – le pregunté. Quería entenderlo todo pero escapaba a mi compresión.

Javier me sonrió feliz. Seguía rodeando mi talle.

 -Ambos pedimos el mismo deseo en la hoguera. Yo salté contigo. Siempre he estado contigo aunque solo en las noches podía mostrarme. Ahora nadie podrá apartarme de ti. – su voz firme me llenó con su convencimiento.

 -Entonces ¿yo no te he creado?

Javier me soltó y cogió una larga vara que encontró semienterrada en la arena. Le miré expectante siguiendo con la vista el corazón que pintaba en la playa. Vestía una camisa de seda blanca abierta en el pecho y unos ligeros pantalones oscuros recogidos hasta los tobillos. Estaba descalzo y caminaba con una elegancia que fascinaba, al menos a mí me volvió a cautivar. Su cabello largo y negro rozaba sus hombros, su boca sensual me sonreía provocativamente. Javier me conocía, sabía de mis gustos, conocía la forma exacta de excitarme, mis deseos más ocultos. Pero la vergüenza que debía embargarme no llegó nunca, él era una parte de mi misma.

 -Yo soy así desde el principio de los tiempos. – me miró. Sus ojos brillaban con el reflejo de la luna – Incumplí una de las normas de mi circulo, enamorarme de una simple y bella mortal. No hubiera podido apartarte de mí aunque hubiera querido. Te amé durante todas esas noches y te seguiré amando durante el resto de mi vida.

Esa noche mágica de San Juan, la noche de las brujas me dio lo que yo más ansiaba.

 -Javier – murmuré.  -¡Javier! – grité. Podía decir su nombre en alto y no cansarme nunca. Reí. Bendita locura que me regaló lo único que yo quería de este mundo. – Te amo – chillé dejando que mi voz flotara con la brisa del mar. A mis gritos se unieron los de Javier que me alzó en volandas y me hizo girar bajo la luna.

 -¿Es esa Cristina? – le preguntó alguien a Miriam.  -¿y quién es él?

La joven se encogió de hombros con una sonrisa exultante y tomó la mano de su ebrio novio con amor.

 -Es su Javier – adivinó al vernos retozar felices por la playa – Su ángel de la guarda.

 -¿Cómo tú?                    Fin.




viernes, 10 de febrero de 2012

Resultado del I certamen de relatos en Escribe romántica

Hace unos meses supe de este certamen y pensé ¿porque no? y como yo me atrevo con todo, dije: voy a intentarlo.
Una historia paranormal....
¡Pues si! ¡Soy una de las ganadoras con mi relato "la magia del amor"
Os voy a poner los nombres de las personas que conformaron el jurado y seguidamente los relatos ganadores. El Lunes pondré una entrevista que mi amiga, la escritora Raquel Campos me ha estado preparando.

Jurado:
 ANNA KARINE, GEOVANNY DEBRÚS JIMÉNEZ, Helena Perez-Mejías, Lucía de Vicente, Menchu Garcerán y Olivia Ardey.
los relatos que conformarán la antología:



1) Al pie de la sepultura por Adriana M. Andivia


2) Concédeme tu mano por Allegra Álos


3) Guardar el corazón por Allegra Álos


4) La magia del amor por Bree


5) Mujer de agua por Bypils


6) Luna de verano por Cristina Pereira


7) Santa Compaña por Eli D.B.


8) Neptuno por Inspiración & Bypils


9) Noches de Carnaval por Kalton Harold


10) Las hijas del mar por Lydia Leyte Coello


11) El confidente por Manuel J. Alfonso


12) El lobo que ella amaba por Melina Vázquez


13) Lamiak S.XXI por Mina Vera


14) Una noche para no olvidar por Sheyla Drymon


15) La heredera de los ojos serpiente por Stefania Gil
Felicidades a las demás ganadoras.
Sandra Bree

jueves, 9 de febrero de 2012

Un toque de humor.

Hola buenas:
Ayer, sin ir más lejos, me enviaron un correo y no pude para de reír de lo buenisimo que es. Trata de frases hospitalarias e informes que alguien ha recopilado. No digo quien es, porque no lo sé ya que era de esos reenviados pero me hizo pasar tan buen rato que quiero compartirlo con vosotros. Espero que divierta.
> Informes hospitalarios que pasarán a la posteridad. weno weno weno
>
>
>
> No tiene desperdicio. Es como el mail de los exámenes de la ESO, pero con licenciados en medicina.
>
>
>
> Dicen que los médicos no saben escribir, pero hay algunos que tampoco se les da bien redactar.
>
> Asunto: Informes hospitalarios que pasarán a la posteridad! Frases sacadas de historiales médicos o de informes reales.
>
> (comentarios "copiraig")
>
> * El paciente no tiene historial de suicidios.(vaya, qué suerte)
>
> * No había experimentado rigores sino espasmos, pero su marido afirma que ayer estaba muy caliente en la cama.(pues... de éso ha sido)
>
> * El paciente rechazó la autopsia.(faltaría más)
>
> * El paciente afirma que siente un fuerte dolor en el pene que se extiende hasta los pies.(Ojito con éste)
>
> * Resbaló en el hielo y sus piernas fueron en direcciones opuestas a primeros de diciembre.(Estamos en Febrero y no han vuelto)
>
> * Para cuando se le ingresó, su corazón había dejado de latir y se encontraba mucho mejor.(Dónde va a parar)
>
> * Al segundo día, la rodilla estaba mucho mejor y al tercero había desaparecido completamente.(¡¡Cómo lo vería la rodilla!!)
>
> * El paciente se ha dejado los glóbulos blancos en otro hospital.(un lapsus lo tiene cualquiera)
>
> * La paciente experimenta dolor en el pecho si se tumba de lado
> izquierdo durante un año.(eso no es nada, otro año sobre el otro pecho y se le pasa)
>
> * El paciente está deprimido desde que comenzó a visitarme, en 1983. (fue más rápida la rodilla que él.)
>
> * El historial médico del paciente ha sido insignificante, con un aumento de peso de un kilo durante los últimos tres días.(¿Era un elefante?)
>
> * La paciente no para de llorar. También parece que está deprimida.(pero vamos, que sólo lo parace)
>
> * La paciente dejó el hospital sintiéndose mucho mejor, salvo por sus dolencias originales.(Eso es un hospital "güeno" ¡Cómo te tratan!)
>
> * Sujeto varón de sesenta y nueve años, decrépito pero de aspecto sano. Estado mental activo, pero olvidadizo.(Este es el de los glóbulos)
>
> * La paciente expiró en el suelo tranquilamente.(ante todo no ponerse nervioso)
>
> * La piel estaba húmeda y seca.(Ole)
>
> * El bebé salió, se cortó el cordón umbilical y se le entregó al pediatra, que respiró y lloró de inmediato.(El niño un portento y el pediatra un huevazos, llorar por algo tan normal...))
>
> * El examen rectal reveló una tiroides de tamaño normal.(menos mal , pobre recto, si llega a ser una tiroides "XXL"...)
>
> * La paciente " tubo" gofres para desayunar y anorexia para comer.(Ole y Ole)
>
>
> * Afirmó que había sufrido estreñimiento durante casi toda su vida, hasta 1989, cuando se divorció.(y ¿cúal fue la mayor alegría?)
>
> * El paciente presenta dolores de cabeza ocasionales, constantes, infrecuentes.(En qué quedamos, a ver.)
>
> * El paciente gozaba de buena salud, hasta que su avioneta se quedó sin combustible y se estrelló.(Este médico era presentador de telediarios)
>
> * El examen de los genitales resultó negativo, excepto por el pie derecho.(Madre de Dios, Madre de Dios, Madre de Dios)
>
> * El paciente vive con su madre, su padre y una tortuga como mascota, que acude a clases de formación profesional tres veces por semana.(P'a que luego digan de las tortugas)